[TPR] Contra Cristina, la derecha y el FAP - LA SALIDA ES POR IZQUIERDA

Contra Cristina, la derecha y el FAP

LA SALIDA ES 

POR IZQUIERDA

Desde la Tendencia Piquetera Revolucionaria (TPR) denunciamos los acuerdos de la CGT-Moyano y la CTA-Micheli con la derecha y el FAP, exigimos la huelga general por todos nuestros reclamos, apoyamos el reclamo de prefectos y gendarmes por un salario básico de $7000 (canasta básica familiar) y llamamos a constituir una COORDINADORA EN DEFENSA DEL FIT

La marcha convocada por la CTA-Micheli y la CGT-Moyano a la Plaza de Mayo se encuentra ante un gran desafío político. Esto, porque las declaraciones realizadas por el jefe de gabinete de Cristina, Juan Manuel Abal Medina, y el Ministro de Economía, Héctor Lorenzino, del día de ayer se encierre un ataque directo a la clase obrera y, en particular, a los estatales. 

En rechazo al reclamo de Gendarmes y Prefectura, Abal Medina declaró “Es imposible ofrecer un básico de 7 mil pesos en cualquier área pública”. De esta forma, mientras el PTS y otros grupos desorientados no participan de la marcha de hoy y se quedan en sus casas jactándose de que el reclamo salarial de los uniformados “no es un reclamo de clase”, la realidad es que el gobierno de Cristina mete a represores y trabajadores en una misma bolsa y aclara: bajo el gobierno de Cristina, el salario mínimo en el Estado no va a ser igual a la canasta básica familiar para nadie.

EL AJUSTE DE CRISTINA CONTRA PREFECTURA, GENDARMERÍA Y ESTATALES 
FORMA PARTE DE SU POLÍTICA DE AJUSTE, TARIFAZO Y CONFISCACIÓN
CONTRA TODO EL PUEBLO TRABAJADOR

Ojo, que el gobierno ponga un límite al reclamo salarial dentro del Estado no es casualidad: al mismo tiempo que se desarrolla el reclamo de gendarmería y prefectura los trabajadores estatales están protagonizando un gran movimiento de lucha. Esto tiene su expresión en varios casos.

El paro de este 10 de octubre se convoca en el marco de huelga general y ocupación del Ministerio de Educación de Provincia de Buenos Aires. Los delegados de UPCN son repudiados masivamente, impidiendo por su traición a la lucha que ingresen a la reunión paritaria (los adictos a la CGT-Balcarce que CFK acaba de reunir).

La marcha del Suteba de este 3 de octubre a la Casa de la Provincia, sumó 6 mil personas. En Santa Cruz, los gremios estatales, pusieron plazo a Peralta para otorgar el aumento que la provincia les viene negando. En Neuquén, luego de aumentos salariales miserables y con la consigna de reapertura de paritarias y contra los ajustes de Sapag, las seccionales opositoras de Aten irán con ATE a la movilización. En Chubut Los Dragones volvieron a la lucha.

A su vez, esta marcha es convocada por la CGT de Moyano, quien se fotografía con el derechista Scioli que, junto al K Mariotto, son responsables del ajuste contra los trabajadores en lucha de la propia La Plata. Es decir que en el marco de la marcha se produce un enorme contrapunto entre quienes la convocan y los compañeros que se movilizaron de a miles en el paro general provincial de ATE del día 2 y que son la gran referencia de lucha independiente de este 10. En asamblea general, ATE Sur y ATE Brown, también votaron marchar independientemente de todos los bandos patronales.

En la misma línea se puede mencionar a los docentes que a principio de año protagonizaron la primera huelga general contra el gobierno de Cristina como parte de un levantamiento anti-burocrático en todo el país. La negativa a dar satisfacción al reclamo salarial de los uniformados, por lo tanto, es un tiro por elevación contra el reclamo salarial de la clase obrera.

Por eso, muy lejos de movilizar a los trabajadores a Plaza de Mayo por sus reclamos y contra un supuesto “golpe de Estado” por parte de la protesta de Gendarmería y Prefectura, la realidad es que la CTA-Yasky y el kirchnerismo operaron fuertemente para boicotear esta marcha porque se oponen a los justos reclamos obreros que levanta.

El ejemplo más crudo fue el plenario organizado por los kirchneristas de ATE-Capital para que ATE no marche. El compromiso de Moyano y Micheli con la derecha y el FAP es utilizado por el gobierno nacional para boicotear la marcha y el paro, que incluyen entre sus consignas la eliminación del impuesto al salario, el 82% móvil, la universalización de las asignaciones familiares, la derogación de la ley anti-terrorista, la derogación de la Ley de Educación Superior. De ahí que la deserción de una parte de la izquierda y del propio Moyano a la marcha sea una capitulación en la lucha por esos reclamos y traduzca, en realidad, la presión política directa del kirchnerismo. 

TODOS LOS PARTIDOS PATRONALES (CRISTINA, DERECHA Y EL FAP) 
SE OPONEN A LA PROTESTA DE GENDARMERÍA Y PREFECTURA. 

LA IZQUIERDA Y LOS SINDICATOS CLASISTAS TIENEN QUE APOYAR PLANTEANDO SALARIO MÍNIMO DE $7000, ELIMINACIÓN DEL IMPUESTO AL SALARIO, 82% MÓVIL, NO AL PASE A DISPONIBILIDAD, NO A LAS SANCIONES Y SINDICALIZACIÓN JUNTO AL MOVIMIENTO OBRERO PARA DEFENDER EL DERECHO A NEGARSE A REPRIMIR O ESPIAR A LAS ORGANIZACIONES POPULARES Y PODER EJERCER SIN NINGÚN TIPO DE RESTRICCIONES EL DERECHO A HUELGA

El kirchnerismo opera igual acusando de “estar con la derecha” cuando trata de aislar la protesta de uniformados tildándola de “destituyente”. Esto cumple una doble función porque de un lado le permite “correr por izquierda” a los luchadores diciendo que “defienden represores golpistas” (cuando estamos hablando del mismo gobierno que aprueba la Ley Antiterrorista y que los utilizó para reprimir en el Casino o para meter el espionaje a los luchadores con el Proyecto X) y, a su vez, es utilizado para que los propios uniformados no quieran el apoyo de la izquierda o los sindicatos “para que el gobierno no nos acuse de mezclar las cosas”. De más está decir, desde ya, que la denuncia del gobierno es totalmente infundada porque los propios uniformados se han encargado hasta el hartazgo de explicar que no comparten ningún reclamo para echar a Cristina y, por el contrario, han demostrado sobradas expectativas en que la propia Cristina les dé una solución sin unirse a la izquierda y la lucha obrera.

Por otra parte, es importante destacar que la misma derecha sojera y el FAP que apoyaron con fuerza la protesta destituyente de las cacerolas son los mismos que firmaron una carta de todos los partidos patronales “en defensa de la democracia”. Es decir, pueden apoyar o no el reclamo de los uniformados, pero para ellos “democracia” significa que los represores no puedan protestar contra el gobierno y el aparato represivo. Un auténtico retrato de estos “demócratas”: según ellos, los represores deberían vivir permanentemente en dictadura y sin derecho a protestar para poder “cuidar el orden democrático”. Sobre estos dos hechos que definen claramente quién es quién deberían reflexionar profundamente la izquierda y los trabajadores.

A su vez, corresponde hacer la salvedad de Lozano, De Gennaro y Pino Solanas que se negaron a firmar tal declaración señalando que ellos están a favor de la sindicalización. En su caso, el planteo no hace más que reproducir la situación que ya existe en varios países donde el aparato represivo ya está sindicalizado y, muy lejos de asociarse a las luchas obreras, se trata de un mecanismo de regimentación estatal vía democrática. De esta forma, no buscan la ruptura del aparato represivo en tanto tal sino que su planteo es absolutamente democratizante y pro-imperialista. Para dar sólo un ejemplo, la EUROMIL (organización europea de asociaciones militares) se plantea como parte del “diálogo social” junto a la Unión Europea y la OTAN. O sea, es una pata del orden capitalista. Por eso, en ninguno de los casos, estas fuerzas plantean la sindicalización como parte de su derecho a no reprimir ni espiar manifestaciones populares y a ejercer sin ningún tipo de restricción el derecho a huelga. Es decir, que tengan derecho a paralizar por completo el aparato represivo en protesta por sus reclamos junto al movimiento obrero.

Por eso, desde la Tendencia Piquetera Revolucionaria, creemos que la izquierda y el clasismo tienen que promover la justa protesta de los represores contra la cúpula, los gobiernos y el propio aparato represivo del Estado buscando reforzar los vínculos entre el clasismo y los uniformados para generar mejores condiciones para el libre ejercicio de la protesta popular y contra la represión, el espionaje y la persecución que ejerce el aparato represivo como herramienta de opresión clasista. Ese es un programa socialista contra los partidos patronales y la burocracia sindical por la independencia política del movimiento obrero y por el desmantelamiento y la destrucción del aparato represivo del Estado capitalista.

SI MOYANO Y MICHELI NO IMPULSAN UN PLAN DE LUCHA, 
ES PORQUE IMPULSAN UN ACUERDO POLÍTICO CON LA DERECHA SOJERA Y EL FAP

A su vez, las burocracias de Moyano y Micheli no impulsan la jornada de hoy como parte de un plan de lucha contra el gobierno ajustador y por los reclamos obreros y populares. Moyano se bajó a sí mismo de la movilización y no convocó al paro a la CGT y al Gremio de Camioneros. Venegas convocó al congreso de la UATRE para el mismo día de la marcha. Micheli no impulsó ningún tipo de instancia de deliberación al interior de ATE y de la CTA que él dirige.

Si esto ocurre, es también porque tanto Micheli como Moyano y Venegas buscan formar de un bloque político con la derecha y el FAP, quienes impulsan los cacerolazos destituyentes. Moyano viene de armar un acto en Comodoro Py pidiendo la reapertura del juicio por el asesinato de Rucci, junto a De la Sota, De Narváez, Rodriguez Saá y Aldo Rico. Previamente, había protagonizado una reunión con Duhalde, quien postuló la necesidad de un gobierno de toda la oposición del cual también formara parte el mega-devaluador Lavagna.

Micheli, por su parte, metió a Buzzi, de la Federación Agraria y la Mesa de Enlace sojera, en el palco central de la marcha. En esa línea, colocó los planteos pro-patronales de la Federación Agraria, como parte del pliego reivindicativo de la movilización: “restitución del 15% de coparticipación que se le sacó a las provincias” (o sea, más caja a los gobernadores del ajuste) y “defensa del derecho al uso propio de semillas para los agricultores y la biotecnología para el desarrollo nacional y no para unas pocas empresas multinacionales amigas del poder” (o sea, así como está planteado, MONSANTO y glifosato para todos). A su vez, en ese mismo pliego plantea el “apoyo al Plan de Lucha Nacional de la FUA por el Boleto Educativo Universal y Gratuito” pero no menciona el enorme Estudiantazo que se está desarrollando en Capital Federal con más de 50 colegios tomados contra la reforma curricular de Macri y Cristina y tampoco nombra el paro docente impulsado por la AGD y apoyado por la FUBA contra las cesantías en la UBA.

AL BOICOTEAR LA MOVILIZACIÓN, EL PTS DISUELVE EL FRENTE DE IZQUIERDA Y SE COLOCA A LA RASTRA DEL KIRCHNERISMO Y LA BUROCRACIA SINDICAL

A diferencia de la marcha convocada por Moyano a Plaza de Mayo el pasado 27 de junio, esta vez el PTS ha decidido boicotear la movilización y, por lo tanto, la puesta en pie de una columna clasista encabezada por el FIT. Lo mismo sucede con el ex–PRS (ahora denominado PCO), que impuso que la Junta Interna del Garrahan, que en un principio había motorizado la formación de una columna clasista en el marco de la marcha, ahora se baje de la movilización.

Hay que decirlo con claridad: al boicotear la marcha y, por lo tanto, la formación de una columna clasista delimitada de la burocracia, este sector de la izquierda se coloca en el campo del kirchnerismo y es funcional a la burocracia sindical. Todos sus argumentos son una impostura.

Primero, porque es falso que Moyano y Micheli apoyen la huelga de los gendarmes y prefectos, dado que no convocaron ninguna medida de lucha para manifestar ese apoyo (lo que demuestra el carácter estatal, regimentador y corporativista de la burocracia): en ninguna de las consignas de la marcha se hace alusión a la justa rebelión de los represores.

Por otra parte, el “apoyo de partidos patronales a la movilización” también había ocurrido el 27 de junio: un sector del PRO se movilizó a la Plaza en aquella oportunidad. Aquella vez tampoco hubo paro de la CGT ni jornada de lucha, y Moyano venía de levantar el paro entregando las reivindicaciones de los camioneros. Al encubrir estos hechos, el PTS termina embelleciendo al propio Moyano (que como el PTS, repetimos, se bajó también de la movilización).

Por otra parte, la presencia de Buzzi y de los reclamos patronales de la Federación Agraria no niega la existencia, a su vez, de una gran movilización obrera por reclamos obreros justos, y por lo tanto refuerza, no disminuye, la necesidad de ir a la marcha a dar una lucha política contra la burocracia que busca un acuerdo con la derecha y el FAP.

Siguiendo su lógica absurda, para dar un ejemplo, entonces el PTS no debería solamente boicotear la marcha sino también el paro. El hecho de que convoquen a parar y no marchar demuestra su doble adaptación tanto a la burocracia sindical como al gobierno nacional, porque acompañan pasivamente el paro de Micheli sin dar una lucha política en el marco de la movilización para no confrontar con el kirchnerismo y la burocracia.

PARA QUE LA SALIDA SEA POR IZQUIERDA,

HAY QUE LUCHAR CONTRA LA DISOLUCIÓN DE LA IZQUIERDA

Con su tesis de que “el escenario nacional tiene una impronta reaccionaria”, el PTS demuestra ser una secta conservadora que niega el hecho de que hay un Estudiantazo con más de 50 colegios tomados en Capital Federal, que los estatales vienen de desarrollar una lucha enorme, que los Dragones han vuelto a cortar las rutas contra los despidos y por salario, que la rebelión de los represores es una lucha justa contra el ajuste del gobierno y que demuestra la crisis al interior del propio aparato represivo del Estado. O sea, que hay una situación política donde no solamente vuelven los levantamientos populares por derecha (cacerolazos destituyentes) sino también los levantamientos populares y las luchas por izquierda. La situación prerrevolucionaria reabierta por la crisis del campo-gobierno no sólo sigue vigente sino que exige una fuerte intervención por izquierda.

Por eso, hay que combatir la disolución del Frente de Izquierda (FIT) porque es necesario que el clasismo se organice como el centro de una alternativa política de izquierda. En las últimas elecciones, el FIT se constituyó como una referencia de izquierda contra Cristina en las últimas elecciones, conquistando 660.000 votos, y es por eso que hay que apoyarse en él para desarrollar una oposición de izquierda delimitada fuertemente del nacionalismo kirchnerista en decadencia.

En ese sentido, hay que superar el sectarismo conservador y autorreferencial del PTS, que niega las tendencias a izquierda de la situación política; así como también a la orientación de Izquierda Socialista, que utiliza el carácter popular de los cacerolazos derechistas como excusa para igualarlos con las luchas obreras y populares que postulan reclamos justos, y para sumarse al carro de la derecha y el FAP. El PO, en este cuadro, no da una lucha política sistemática para superar estos planteos permitiendo que se profundice la disolución en curso.

LA IZQUIERDA Y EL CLASISMO TIENEN PLANTEADO PONER EN PIE 
UNA COORDINADORA EN DEFENSA DEL FIT 
PARA DESARROLLAR A LA IZQUIERDA QUE QUIERE SER DE IZQUIERDA

En oposición a esta situación, la Tendencia Piquetera Revolucionaria llama al clasismo y a toda la izquierda que se referencia en el FIT, a poner en pie una coordinadora en defensa del FIT que organice, debata y luche contra Cristina, la derecha y el FAP.

Como planteamos en la Editorial de la Revista Nº 3 de “Las Piqueteras”: “la creación de un nuevo instrumento político electoral de la izquierda cumpliría la doble función de luchar por integrar las candidaturas del FIT y apuntalar su desarrollo político por medio de organizar asambleas abiertas a todos los militantes y sus direcciones partidarias que apoyen al FIT, así como también permitir la construcción práctica de un espacio potencialmente alternativo que reagrupe y desarrolle a la izquierda del FIT. Representa, por lo tanto, pasar del ASÍ NO al ASÍ SÍ para dar una lucha política práctica en defensa de construir un instrumento político electoral que permita defender esa conquista clasista que son los 660.000 votos a la izquierda (…) planteamos la Coordinadora en defensa del FIT para defender y desarrollar a la izquierda que quiere ser izquierda contra la izquierda que busca disimularse detrás una u otra variante patronal”. 

TPR

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