SE TERMINÓ EL
MITO K DEL 54%, YPF Y MALVINAS. VUELVE EL ESTUDIANTAZO Y LA LUCHA CONTRA LOS
GOBIERNOS DEL AJUSTE. LA DERECHA Y EL FAP QUIEREN RETOMAR LA INICIATIVA COMO EN
2009 POR MEDIO DE LOS CACEROLAZOS. CRECE LA PROTESTA AL INTERIOR DEL APARATO
REPRESIVO. EL FIT TIENE QUE INTERVENIR PARA QUE LA SALIDA A ESTA SITUACIÓN
PRERREVOLUCIONARIA SEA POR IZQUIERDA
VAMOS POR
UNA COORDINADORA
EN DEFENSA
DEL FIT
QUE ORGANICE, DISCUTA Y LUCHE CONTRA
CRISTINA, EL FAP Y LA DERECHA SOJERA
La situación
política avanza rápidamente en la Argentina y en octubre las trabajadoras y la
izquierda tenemos una agenda cargada para salir a tomar las calles. El 4
tenemos la marcha de los estudiantes secundarios de Capital Federal contra la
reforma anti-educativa de Macri y Cristina. El 6, 7 y 8 (valga la ironía),
tenemos un nuevo Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) en Posadas-Misiones donde
el debate estará centrado en la lucha por el aborto, la violencia de género,
las redes de trata y la prostitución.
El 7 de octubre,
a su vez, se realizarán dos elecciones
presidenciales donde se definirá un nuevo mapa político para América Latina:
elecciones en Venezuela fuertemente polarizadas entre Chávez y Capriles y elecciones en Brasil donde desde
la izquierda está planteado disputar el balance político de un año marcado por
las huelgas obreras contra el gobierno del PT y Dilma Rousseff.
Inmediatamente
después, el 10 de octubre tenemos la primera movilización convocada por el
binomio CGT (Moyano) – CTA (Micheli) a Plaza de Mayo en casi una década de
gobierno kirchnerista. La misma pondrá sobre la mesa importantes reclamos para
los trabajadores pero su objetivo no es largar un plan de lucha hacia la huelga
general sino canalizar la bronca, legitimar su programa de compromiso con los
partidos capitalistas y legitimarse a sí mismo como luchadores. Por eso, es una
condición excluyente participar de la movilización como parte de una columna
delimitada del gobierno y la oposición del FAP y la derecha postulando como
alternativa política al clasismo y la izquierda del FIT.
Por último, el
centro político de este mes será la movilización del 20 de octubre por el
aniversario del asesinato del compañero Mariano Ferreyra. En oposición al 27 de
octubre (la fecha de los K por la muerte de Néstor Kirchner) y el 8 de noviembre
(la fecha de la protesta destituyente del FAP y la derecha), el 20 de octubre
tiene que ser una jornada obrera y socialista de reivindicación de una salida
por izquierda contra el gobierno de Cristina, el FAP y la derecha sojera.
Esta agenda de
lucha denota como una completa farsa la pretendida hegemonía kirchnerista sobre
el movimiento popular que alegaban los apologistas del 54% de octubre de 2011.
Muy por el contrario, junto a las movilizaciones del verano contra la
megaminería, por la masacre de Once y contra la Ley Anti-terrorista, demuestran
que, al cumplirse recién el primer año de su nuevo mandato, la política
pro-ajuste del gobierno de Cristina ha colocado nuevamente el centro en la
discusión electoral contra el kirchnerismo de cara a las legislativas de 2013 y
ese cuestionamiento al bonapartismo kirchnerista está siendo procesado hoy
mismo por medio del protagonismo inocultable de movilizaciones callejeras
multitudinarias. Sin ningún lugar a dudas, para marcar la agenda por izquierda
está planteado ganar las calles con banderas desplegadas.
VUELVE
EL ESTUDIANTAZO Y LOS CACEROLAZOS: VUELVEN LOS LEVANTAMIENTOS POPULARES CONTRA
EL GOBIERNO POR IZQUIERDA Y POR DERECHA
La situación
prerrevolucionaria argentina reabierta con la crisis campo-gobierno de 2008
tuvo su punto más agudo con la derrota electoral del kirchnerismo en julio de
2009 y el proceso de levantamientos populares a lo largo de 2010 y 2011 (la
histórica lucha de Kraft, el piquetazo por los planes Argentina Trabaja a fines
de 2009, el Estudiantazo de 2010, Parque Indoamericano, la huelga docente y
petrolera en Santa Cruz, la lucha de la inter-hospitalaria en Córdoba por
meses, el Villerazo a nivel nacional con la ocupación de tierras en Jujuy, la
lucha de los originarios a través de los Qom y un largo etcétera) que mostraba
la fuerza iniciativa por izquierda que engarzaba con el fantasma de las
rebeliones populares de 2007 (Santa Cruz, Neuquén y Salta) y se diferenciaba
claramente del periodo 2008 donde la lucha popular se paralizó bajo la
polarización campo-gobierno y la triple alianza burocracia-gobierno-patronal.
Las elecciones
de 2011, justamente, jugaron un rol plebiscitario donde los partidos patronales
buscaron legitimarse para aplacar la lucha popular. No faltaron los
izquierdistas desorientados que, frente al “triunfo de los oficialismos”,
declararon cerrado el proceso abierto por el Argentinazo y pronosticaban
prácticamente un futuro eterno para el kirchnerismo. Desconocían, de esta
forma, los límites insalvables de un régimen de camarillas montado en un seudo
nacionalismo en decadencia de contenido capitalista en el marco de la
bancarrota capitalista mundial. Mistificaban, por lo tanto, la capacidad de la
emisión monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos y el saqueo
permanente de la ANSES como fuente de financiamiento para rejuvenecer al
kirchnerismo en su bancarrota terminal. Se equivocaron.
El Estudiantazo
empalma con la tendencia a la lucha educativa en Chile y Brasil. Se trata de
una tendencia continental e inclusive mundial como muestra el Estudiantazo en
Quebec o las marchas en Europa. Retoma el movimiento de 2010 e incluso llegó a
superarlo extendiéndose a más de 50 colegios. Ante la total desorientación de
la izquierda, por lo tanto, se confirmó punto por punto la justeza del
pronóstico del V Congreso del FEL donde caracterizamos que “está planteado
profundizar el camino de las tomas”. A su vez, para aquellos que confiaban en
la capacidad de la OES para dirigir un nuevo Estudiantazo (porque “no es necesario
ser de izquierda para ser independiente del gobierno y salir a luchar”) los “aprendices
de brujo” han liberado fuerzas mucho más allá de lo que esperaban y ahora se
debaten junto a los kirchneristas en cuál es la mejor manera de levantar las
tomas a cambio de nada. Se confirma, de esta manera, que sólo la colaboración
política activa de la izquierda y los independientes en los marcos de la CUES
puede construir una dirección que represente efectivamente los intereses de los
estudiantes en lucha.
Por otra parte,
los cacerolazos del 1 de Junio y sobre todo del 13 de Septiembre mostraron una
multitudinaria movilización de la clase media y algunos sectores de
trabajadores detrás de un planteo destituyente fogoneado por el FAP y la
derecha. Que se entienda bien: no se trata de una “conspiración” como plantean
los opinólogos kirchneristas, porque su contundente masividad atestigua su
carácter legítimo, sino una protesta destituyente de clara filiación política
patronal pues empalma con la juntada de firmas del FAP contra la reelección y
la campaña mediática para construir una variante de recambio patronal al
gobierno. “Tal es el objetivo del Grupo de Acción Política para la Unidad
(GAPU), que integran conocidos dirigentes contrarios al Gobierno nacional y que
militan en el PRO, el Peronismo Federal y Unión por Todos, entre otras fuerzas.
Enviaron una carta a varios referentes de la oposición, entre ellos, Fernando
Pino Solanas y Hermes Binner”, (Noticias Urbanas, 18/09).
En esta misma
línea, el propio Cristian Ritondo del PRO salió a plantear la necesidad de “una
táctica frentista para derrotar al kirchnerismo” para “hacer como en Venezuela
plantea Capriles: un solo candidato de la oposición” y, de esta forma,
“expresar la pluralidad republicana que se expresó en los cacerolazos”. Es en
esta misma línea de colaboración política entre el FAP y la derecha (no sin
chispazos y cortocircuitos) que se plantea la colaboración entre Moyano y
Micheli en lo cual vendría a ser una suerte de FADESS argentino (reagrupamiento
sindical venezolano con una fuerte impronta del MUD-Capriles).
El rol de Binner
y Pino, en este sentido, ha sido absolutamente nefasto porque, una vez más, se
revelan como la pata izquierda de la derecha sojera. Lo mismo vale para el MST,
el PCR e incluso la propia Izquierda Socialista que (al igual que en Venezuela)
pretende estar al mismo tiempo en el FADESS y en el FIT. La posición del PO, en
sintonía con su apoyo crítico a Syriza para “captar el viraje histórico de las
masas”, se basó en criticar que eran sólo contra el gobierno. Es decir, que
estas marchas serían un anticipo del “que se vayan todos” cuando, por el
contrario, la única consigna que se repetía era “¡Fuera Cristina!”, “ni Cuba ni
Venezuela”. El PTS, por último, realizó un correcto repudio a la movilización y
al apoyo del FAP y Pino a la misma pero se demostró impotente para presentar
una política alternativa de ganar la calle por los reclamos junto a la
izquierda de cara al próximo 20 de octubre. Una crítica formalmente correcta
que traduce más la presión de la propaganda kirchnerista antes que una campaña
para que intervengan los sindicatos.
LA PROTESTA DE GENDARMERÍA Y PREFECTURA: UN SÍNTOMA
PROFUNDO DE LA CRISIS Y DE LA DISGREGACIÓN DEL APARATO REPRESIVO DEL ESTADO.
IMPULSEMOS LA REBELIÓN DE LOS REPRESORES Y LOS TRABAJADORES CONTRA EL GOBIERNO
DEL AJUSTE
Una situación
similar se produce con la protesta de miembros del aparato represivo en
relación a la aplicación del decreto 1307 que reducía hasta un 60% el sueldo de
uniformados de ambas fuerzas en oposición a su reclamo de sueldo mínimo de
$7000 y aumento "acorde a las jerarquías" "en igualdad de
trato" y "sin discriminación". La protesta copó la situación
política los últimos días y llegó al extremo de que sectores kirchneristas lo
señalasen como un intento de golpe de estado en Argentina estilo Paraguay o
Ecuador en 2010 en respuesta al reclamo destituyente de las cacerolas. Sin
embargo, muy lejos de expresar una movida golpista de la oposición, todos los
bloques patronales en el Congreso sacaron una declaración común llamando a
“respetar los canales institucionales”, es decir, se colocaron en defensa del
ajuste kirchnerista. Finalmente, debido al desarrollo impetuoso del movimiento y
la convocatoria cierta de una movilización a Plaza de Mayo, el gobierno primero
removió la cúpula de las fuerzas y luego dijo que hubo una “mala aplicación”
del decreto presidencial por parte de las dependencias administrativas que
desvirtuaban el objetivo que era “recortar a quienes cobrasen más de $12000, o
sea, al 10% superior de las fuerzas”. Este
reclamo, vale recordar, empalma con la protestas de policías en Santa Cruz,
Chubut y Misiones principalmente por materia salarial y en Córdoba en defensa
del 82% móvil contra su retiro de la caja provincial de jubilaciones.
Ante esta enorme
crisis política, la izquierda fumó en pipa. El PTS, haciendo gala de un
sectarismo democratizante sin igual, se opuso a defender la protesta salarial
porque eso sería reforzar al aparato represivo contra los trabajadores. De esta
forma, aunque suene ridículo, se suma a los argumentos delirantes de la derecha
de que los choques entre Garré y Berni en realidad expresarían que “el
revanchismo montonero quiere desmantelar el aparato represivo bajando sueldos y
presupuesto”. Un pavada que es funcional a la política de ajuste kirchnerista y
de la oposición patronal.
A su vez, al
decir que “los represores no son trabajadores” no hace más que decir una verdad
a medias porque, si bien es correcto afirmar que no son lo mismo que cualquier
trabajador, es absolutamente correcto afirmar que son funcionarios asalariados
y que, en esa medida, es absolutamente correcto reclamar que no recorten sus
sueldos y que su sueldo mínimo este compuesto por un básico que arranque del
mismo mínimo que necesita cualquier trabajador: un salario mínimo igual a la
canasta familiar.
Por último, el
debate sobre si “hay una ruptura de mando en apoyo a la clase obrera” es de una
puerilidad ultraizquierdista sin igual. Nadie en este país cree que haya una
situación de doble poder donde efectivos militares puedan sumarse a milicias
obreras. Eso es una estupidez. El debate es que hay una crisis política al
interior del aparato represivo y, en ese marco, corresponde a los trabajadores
y la izquierda alentar la discordia entre represores para avanzar posiciones
contra el gobierno y la cúpula. Ya desde las 21 condiciones de admisión a la
IC, los revolucionarios planteamos que “4. - Dentro del deber de divulgar las
ideas comunistas merece mención específica el desempeño de dicho deber en el
ejército, con una actividad de propaganda sistemática y enérgica. Allí donde
tal labor de agitación se vea impedida por las leyes de excepción, hay que
llevarla a cabo clandestinamente. El rechazo a desempeñar semejante tarea
equivaldría a repudiar el deber revolucionario y es incompatible con la
pertenencia a la Internacional Comunista.” Por el contrario, la posición
democratizante del PTS raya con el anarquismo cuando plantea la lucha contra el
aparato de represión como un acto de abolición unilateral del mismo por medio
de la violencia y la organización popular, y no como un trabajo de zapa
permanente y organización de células clandestinas y organizaciones de masas dentro
del propio aparato represivo por parte del partido revolucionario como parte de
su tarea por DIVIDIR Y GANAR a la base, los rangos medios e incluso algunos
elementos de la cúpula contra la represión a la protesta popular y contra la
política anti-obrera y anti-nacional del gobierno. A su vez, demuestra una
fuerte adaptación a la burocracia sindical, dado que tanto con el reclamo
policial en Córdoba por el 82% móvil como en el caso de prefectura y
gendarmería la burocracia no busca la sindicalización de los mismos y el pleno
derecho de huelga contra el gobierno, porque la burocracia plantea los
sindicatos como un instrumento de regimentación sindical antes que un
instrumento de lucha contra el Estado capitalista en crisis al extrema de
ajustar contra los propios represores que garantizan la opresión clasista.
El PTS, por lo
tanto, no se plantea intervenir en la crisis del aparato represivo no porque
“los represores no son trabajadores” (puerilidad izquierdista) sino porque su
consejismo democratizante hace abstracción de la organización profesional de un
partido revolucionario que combine el trabajo legal y clandestino en la lucha
por la destrucción del aparato represivo del Estado y la instauración de la
dictadura del proletariado. Por lo tanto, desde la TPR le respondemos al PTS:
sin DIVISIÓN, NEUTRALIZACIÓN y FORMACIÓN DE CÉLULAS CLANDESTINAS Y
ORGANIZACIONES DE MASAS al interior del aparato represivo no hay revolución
social posible.
Frente a
semejante discusión estratégica en el marco de una situación
prerrevolucionaria, IS apoyó sin más “todas las luchas contra el gobierno” en
la misma línea de los cacerolazos y el PO prefirió limitarse a constatar la
crisis entre Berni y Garré (como si eso impugnase el reclamo salarial y la
división por arriba no fue una condición necesaria para el desarrollo de
cualquier movimiento por abajo) y no apoyó el reclamo salarial como hizo con
otras protestas de represores traduciendo así una fuerte adaptación al
democratismo anarquizante del PTS y un virtual abandono de su propia política
militar proletaria.
PARA QUE ESTE ENM LA INICIATIVA POLÍTICA SEA DE LA
IZQUIERDA: VAMOS POR UNA COORDINADORA NACIONAL DE MUJERES IMPULSADA POR EL FIT
En el terreno
del movimiento de mujeres, esta misma desorientación y tendencia a la
disolución por parte de la izquierda que se referencia en el FIT tuvo su expresión
en la marcha por el derecho al aborto en la cual la izquierda se negó a
conformar una columna con la consigna “Contra el gobierno de Cristina, la
derecha y el FAP, vamos por el ABORTO legal, seguro y gratuito” planteando que
“no tiene sentido”. ¿Conclusión? La izquierda fue proscripta de las reuniones
de organización de la jornada y le fue negado el uso de la palabra en la radio
abierta procediendo a sí a su lisa y llana disolución actuando como perfectos
forros de la Campaña por el Derecho al Aborto. Algo similar a lo que sucedió en
secundarios luego de que abandonaron la CUES y fueron a disolverse detrás de la
CEB y la FES. Por el contrario, para lograr el desarrollo de un movimiento de
mujeres independientes, tenemos que poner en pie una COORDINADORA NACIONAL DE
MUJERES en oposición al Consejo de la Mujer dirigido por La Cámpora y como
alternativa a las múltiples campañas por el derecho al aborto o la violencia de
género capitaneadas por una u otra variante patronal. En este sentido, cabe
destacar que frente a la fragmentación sindical el PO largó una auto-denominada
“COORDINADORA SINDICAL CLASISTA” la cual parecería que en algún momento pasaría
a hacer las veces de “central sindical de la izquierda”. Sin embargo, fiel a la
actual orientación empírica y oportunista de su dirección nacional, el PO no
generaliza este método al resto de los frentes y tampoco desarrolla esta
iniciativa en términos frentistas al resto de los luchadores en el terreno
sindical.
PARA QUE ESTE 20 DE OCTUBRE SEA CONTRA EL GOBIERNO DE
CRISTINA, EL FAP Y LA DERECHA: VAMOS POR UNA COORDINADORA EN DEFENSA DEL FIT
La conclusión final,
por lo tanto, es que esta crítica estratégica ante la disolución del FIT nos
plantea un reagrupamiento al interior de la izquierda y los luchadores de todos
aquellos que compartan en mayor o menor medida estos señalamientos. Como
votamos en nuestras Tesis Políticas-Organizativas de las recientes Conferencias
Regionales de la TPR en Córdoba y Capital Federal, “de cara a este tumultuoso
proceso político y a las próximas elecciones legislativas de 2013, tenemos que
proceder a una reagrupamiento clasista marcando que la crítica de la TPR al FIT
plantea el único camino para desarrollarlo como una oposición de izquierda
contra el gobierno de Cristina, la derecha y el FAP mientras que la política
anti-capitalista sólo lo lleva a transformarse en una variante sindicalera
disimulada como un complemento del ‘ala izquierda’ del kirchnerismo y el FAP”. La
verificación de esta situación dramática que atraviesa el FIT es que tanto los
compañeros del PO como el PTS e IS se negaron a denunciar al gobierno de
Cristina en los actos por Julio López y Mariano Ferreyra “para poder dialogar y
convocar a la base kirchnerista”.
Naturalmente, en
oposición a este rumbo de adaptación política, la creación de un nuevo
instrumento político electoral de la izquierda cumpliría la doble función de
luchar por integrar las candidaturas del FIT y apuntalar su desarrollo político
por medio de organizar asambleas abiertas a todos los militantes y sus
direcciones partidarias que apoyen al FIT, así como también permitir la
construcción práctica de un espacio potencialmente alternativo que reagrupe y
desarrolle a la izquierda del FIT. Representa, por lo tanto, pasar del ASÍ NO
al ASÍ SÍ para dar una lucha política práctica en defensa de construir un
instrumento político electoral que permita defender esa conquista clasista que
son los 660.000 votos a la izquierda.
De esta forma,
extraemos las conclusiones de nuestra propia actividad práctica durante 2012
donde en varias ocasiones hemos montado actos con otras organizaciones de
izquierda (Convergencia Socialista, Asambleas del Pueblo, COR, Democracia
Obrera, Izquierda Socialista, entre otros) para intervenir en la situación
política, donde el FIT se negó sistemáticamente a participar por adaptación al
kirchnerismo (YPF, Malvinas) o directamente por liquidación del programa
internacionalista de la izquierda para limitarse a los estrechos marcos
nacionales (actos por Sudáfrica, Siria, Pakistán, etc…). A su vez, este espacio
será un instrumento para exigir el reagrupamiento de la izquierda que detrás de
su crítica al FIT (MAS, Mella, Bandera Negra y grupos independientes) ocultan
su creciente adaptación al kirchnerismo colocándose a la derecha del FIT. En
este espacio, las críticas al FIT serán bienvenidas en el marco de la lucha por
defenderlo y desarrollarlo como un instrumento frentista de toda la izquierda
anti-imperialista y los luchadores en general. Se trata de la obligación (no la
opción) de cualquier partido revolucionario en la construcción de un
instrumento para separar a las organizaciones que se reclaman obreras y
populares de la influencia política de la burguesía.
Por último, para
despejar cualquier duda, nuestro método no será paralizar la Coordinadora en
defensa del FIT en solamente un frente sino que, de entrada, partimos de la
base de que daremos la lucha política porque adopte nuestro programa y nuestra
doctrina revolucionaria. Como dijera el propio Altamira con absoluta claridad y
cinismo, “los frentes abren un camino, al menos para las fracciones más lúcidas
que realmente defiendan el frente”. Por
eso, a diferencia del PO que nos propone un PT donde no importa el programa ni
la doctrina del mismo (o sea disolución del partido revolucionario en una
formación electoral) nuestro método es abordar la dialéctica partido de
trabajadores-partido revolucionario desde un punto marxista, es decir, peleamos
por un programa revolucionario, defendemos la colaboración política electoral
de la izquierda contra la burguesía y reclamamos la total independencia
política y organizativa de nuestro partido dado que sus objetivos no se reducen
a la conquista de las masas por medio de la campaña electoral sino que requiere
ser un instrumento política y doctrinariamente homogéneo (un partido obrero de
combate) que sea la barra de hierro para destruir al Estado capitalista e
instaurar la dictadura del proletariado. Al servicio de esta lucha estratégica,
planteamos la Coordinadora en defensa del FIT para defender y desarrollar a la
izquierda que quiere ser izquierda contra la izquierda que busca disimularse
detrás una u otra variante patronal.
LAS PIQUETERAS
AGRUPACIÓN DE MUJERES EN LUCHA
TPR
TENDENCIA PIQUETERA REVOLUCIONARIA
5 de octubre de 2012
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